1.
Saluda siempre con una sonrisa a quien encuentres.
Cuando te presenten en algún círculo social nuevo, toma la iniciativa
de dar tu nombre primero y mira a la persona directamente a los ojos
cuando le hables.
2. Responde a tus llamadas telefónicas diciendo hola y con una sonrisa.
Cuando la llamada la haces tú, saluda y di tu nombre primero, siempre
sonriendo. El presentarte con tu nombre recalca que una persona con
valor está haciendo la llamada, a tu interlocutor y a ti mism@.
3. Practica todos los día 15 minutos de meditación. Existen
muchas técnicas de meditación, zazén, yoga, hinduista, etc. Todas
tienen un mismo objetivo, Acallar tu diálogo interno y alcanzar un
estado de quietud y silencio interior. Para conseguirlo, no intentes
dejar la mente en blando, pues luchar contra tus pensamientos avivará el
diálogo interno, tan solo concéntrate en algo concreto, el ritmo de tu
respiración, como entra el aire frío y sale caliente, los latidos de tu
corazón, o las sensaciones de las yemas de tus dedos. Busca 15 minutos
de tu tiempo para sentarte relajadamente con la espalda recta, cierra
los ojos y déjate llevar. Nada más…
4. Invierte en tus propios conocimientos. Inscríbete
en cursos y seminarios o compra libros que de alguna manera contribuyan
a tu desarrollo personal o profesional. Haz de las librerías y centros
de desarrollo personal, tus nuevos puntos para la búsqueda de la hora
feliz.
5. Di siempre GRACIAS cuando te hagan algún cumplido o elogio,
quien quiera que sea por el motivo que sea. No trates de ignorar, negar
o exagerar ese valor que te ha sido entregado. No trates de rebajarlo
ni sobrestimarte. La habilidad para aceptar es la muestra universal de
autoestima sólida en una persona. Aceptar un cumplido es como aceptar un
abrazo. Cuando respondes a un cumplido con modestia quitándole
importancia, estás rechazando ese abrazo.
6. No presumas, las personas que fanfarronean y alardean de lo que hacen,
están en realidad pidiendo ayuda a gritos. Denotan una gran carencia de
reconocimiento y autoestima. Buscan llamar la atención
desesperadamente.
7. No cuentes tus problemas a otras personas a no ser que estén implicadas directamente con las soluciones.
Y no te justifiques, la gente con éxito busca aquellos que son la
imagen misma del éxito. Habla siempre afirmativa y positivamente del
progreso que estás tratando de alcanzar.
8. Busca modelos de éxito con los que puedas identificarte y aprender de ellos.
Cuando encuentras una mente maestra, vuélvete una copia maestra y
aprende todo lo que puedas a cerca de cómo lo logró. Esto es
especialmente de válido en aquello que temas, encuentra a alguien que
haya vencido aquello que tu temas y edúcate.
9. Cuando cometas un error y seas ridiculizado o rechazado, mira tus errores cómo experiencia
de aprendizaje y el ridículo como ignorancia. Cada error que cometes es
un dosis de información, aprendizaje y evolución. Celebra cada error
que cometas pues son la semilla del éxito. A lo largo de la vida la
persona que más errores ha cometido supera en conocimiento a aquella que
lo hace todo perfecto. Mira el rechazo como parte de una realización o
cumplimiento, no como un fracaso de quien lo realiza.
10. Dedica el sábado para hacer algo que realmente desees.
Disfruta de estar vivo y poder saborearlo, te lo mereces. Nunca habrá
otro como “tú”. Este día se va a gastar de todas maneras, ¿por qué no
gastar un día a la semana en ti mism@?